Fondare 2334 Risultati per: lista de hijos de los siervos del templo

  • A los hijos de las concubinas que tenía Abraham les hizo donaciones y, viviendo aún él, los separó de Isaac, enviándoles hacia levante, al país de Oriente. (Génesis 25, 6)

  • Sus hijos Isaac e Ismael le sepultaron en la cueva de la Makpelá, al borde de la finca de Efrón, hijo de Sójar, el hitita, enfrente de Mambré. (Génesis 25, 9)

  • En la finca que Abraham había comprado a los hijos de Het, allí fue sepultado Abraham con su mujer Sara. (Génesis 25, 10)

  • y estos son los nombres de los hijos de Ismael, por orden de nacimiento: El primogénito de Ismael, Nebayot; después, Quedar, Adbeel, Mibsam, (Génesis 25, 13)

  • Estos son los hijos de Ismael, y éstos sus nombres según sus poblados y sus aduares: doce caudillos de otros tantos pueblos. (Génesis 25, 16)

  • Pero los hijos se entrechocaban en su seno. Ella se dijo: «Siendo así, ¿para qué vivir?» Y fue a consultar a Yahveh. (Génesis 25, 22)

  • Todos los pozos que habían cavado los siervos de su padre - en tiempos de su padre Abraham - los habían cegado los filisteos, llenándolos de tierra. (Génesis 26, 15)

  • Isaac volvió a cavar los pozos de agua que habían cavado los siervos de su padre Abraham, y que los filisteos habián cegado después de la muerte de Abraham, y les puso los mismos nombres que les había puesto su padre. (Génesis 26, 18)

  • Cavaron los siervos de Isaac en la vaguada y encontraron allí un pozo de aguas vivas. (Génesis 26, 19)

  • Allí construyó un altar e invocó el nombre de Yahveh. Allí desplegó su tienda, y los siervos de Isaac perforaron allí un pozo. (Génesis 26, 25)

  • Aquel mismo día llegaron unos siervos de Isaac y le dieron la noticia del pozo que habían cavado, diciéndole: «Hemos hallado agua.» (Génesis 26, 32)

  • Sírvante pueblos, adórente naciones, sé señor de tus hermanos y adórente los hijos de tu madre. ¡Quien te maldijere, maldito sea, y quien te bendijere, sea bendito!» (Génesis 27, 29)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina