Fondare 820 Risultati per: nombre de Abram

  • Nebo, Baal Meón, cambiadas de nombre, y Sibmá. Y pusieron nombres a las ciudades que construyeron. (Números 32, 38)

  • Nóbaj fue y se apoderó de Quenat y de sus filiales, y le puso su propio nombre Nóbaj. (Números 32, 42)

  • Yaír, hijo de Manasés, se quedó con toda la confederación de Argob, hasta la frontera de los guesuritas y de los maakatitas, y dio a Basán su nombre que aún conserva: Aduares de Yaír. (Deuteronomio 3, 14)

  • «No tomarás en falso el nombre de Yahveh tu Dios, porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso. (Deuteronomio 5, 11)

  • A Yahveh tu Dios temerás, a él le servirás, por su nombre jurarás. (Deuteronomio 6, 13)

  • Déjame que los destruya y borre su nombre de debajo del cielo; y que haga de ti una nación más fuerte y numerosa que ésta.» (Deuteronomio 9, 14)

  • Yahveh separó entonces a la tribu de Leví para llevar el arca de la alianza de Yahveh, sirviéndole y dando la bendición en su nombre hasta el día de hoy. (Deuteronomio 10, 8)

  • A Yahveh tu Dios temerás, a él servirás, vivirás unido a él y en su nombre jurarás. (Deuteronomio 10, 20)

  • demoleréis su altares, romperéis sus estelas, quemaréis sus cipos, derribaréis las esculturas de sus dioses y suprimiréis su nombre de este lugar. (Deuteronomio 12, 3)

  • sino que sólo vendréis a buscarle al lugar elegido por Yahveh vuestro Dios, de entre todas las tribus, para poner en él la morada de su nombre. (Deuteronomio 12, 5)

  • llevaréis al lugar elegido por Yahveh vuestro Dios para morada de su nombre todo lo que yo os prescribo: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos, lo más selecto de vuestras ofrendas que hayáis prometido con voto a Yahveh; (Deuteronomio 12, 11)

  • Si el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre está demasiado lejos de ti, podrás sacrificar del ganado mayor y menor que Yahveh te haya concedido, del modo que yo te he prescrito; lo podrás comer en tus ciudades a la medida de tus deseos; (Deuteronomio 12, 21)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina