Fondare 143 Risultati per: oblación

  • La oblación que ha sido preparada con estas cosas, se la llevarás a Yahveh. Será presentada al sacerdote, quien la llevará al altar. (Levítico 2, 8)

  • El sacerdote reservará parte de la oblación como memorial y lo quemará en el altar, como manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh. (Levítico 2, 9)

  • El resto de la oblación será para Aarón y para sus hijos, como porción sacratísima del manjar abrasado de Yahveh. (Levítico 2, 10)

  • Toda la oblación que ofrezcáis a Yahveh será preparada sin levadura, pues ni de fermento ni de miel quemaréis nada como manjar abrasado para Yahveh. (Levítico 2, 11)

  • Sazonarás con sal toda oblación que ofrezcas; en ninguna de tus oblaciones permitirás que falte nunca la sal de la alianza de tu Dios; en todas tus ofrendas ofrecerás sal. (Levítico 2, 13)

  • Si ofreces a Yahveh una oblación de primicias ofrecerás, como oblación de tus primicias, espigas tostadas al fuego o grano tierno majado. (Levítico 2, 14)

  • Derramarás sobre ella aceite y le echarás además incienso; es una oblación. (Levítico 2, 15)

  • El sacerdote hará expíación por él, a causa del pecado que cometió en cualquiera de aquellos casos, y se le perdonará. El sacerdote tendrá su parte como en la oblación. (Levítico 5, 13)

  • Esta es la ley de la oblación: Los hijos de Aarón la presentarán delante de Yahveh, frente al altar; (Levítico 6, 7)

  • uno de ellos tomará de la oblación un puñado de flor de harina (con su aceite, y todo el incienso que se añade a la oblación), y lo quemará en el altar, en memorial, como calmante aroma para Yahveh. (Levítico 6, 8)

  • Esta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Yahveh el día de su unción: una décima de medida de flor de harina, como oblación perpetua, la mitad por la mañana, y la mitad por la tarde. (Levítico 6, 13)

  • Será preparada con aceite en la sartén; la ofrecerás bien frita y la presentarás partida en trozos como una oblación, como calmante aroma para Yahveh. (Levítico 6, 14)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina