Fondare 679 Risultati per: país

  • y voy a beldarlos con el bieldo en las puertas del país. He dejado sin hijos, he malhadado a mi pueblo, porque de sus caminos no se convertían. (Jeremías 15, 7)

  • ¡Ay de mí, madre mía, porque me diste a luz varón discutido y debatido por todo el país! Ni les debo, ni me deben, ¡pero todos me maldicen! (Jeremías 15, 10)

  • y te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces, porque un fuego ha saltado en mi ira que sobre vosotros estará encendido. (Jeremías 15, 14)

  • sino: «¡Por vida de Yahveh, que subió a los hijos de Israel del país del norte, y de todos los países a donde los arrojara!» Pues yo los devolveré a su solar, que di a sus padres. (Jeremías 16, 15)

  • Tendrás que deshacerte de tu heredad que yo te di, y te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces, porque un fuego ha saltado en mi ira que para siempre estará encendido. (Jeremías 17, 4)

  • Y vendrán de las ciudades de Judá, de los aledaños de Jerusalén, del país de Benjamín, de la Tierra Baja, de la Sierra y del Négueb a traer holocaustos, sacrificios, oblaciones e incienso y a traer ofrendas de acción de gracias a la Casa de Yahveh. (Jeremías 17, 26)

  • sino que en el lugar a donde le deportaron, allí mismo morirá, y no verá jamás este país.» (Jeremías 22, 12)

  • Así habla Yahveh, Dios de Israel: Como por estos higos buenos, así me interesaré en favor de los desterrados de Judá que yo eché de este lugar al país de los caldeos. (Jeremías 24, 5)

  • Pondré la vista en ellos para su bien, los devolveré a este país, los reconstruiré para no derrocarlos y los plantaré para no arrancarlos. (Jeremías 24, 6)

  • Pero igual que a los higos malos, que no se pueden comer de malos - sí, así dice Yahveh -, así haré al rey Sedecías, a sus principales y al resto de Jerusalén: a los que quedaren en este país, y a los que están en el país de Egipto. (Jeremías 24, 8)

  • Y se levantaron algunos de los más viejos del país y dijeron a toda la asamblea del pueblo: (Jeremías 26, 17)

  • (y todas las naciones le servirán a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que llegue también el turno a su propio país - y le reducirán a servidumbre muchas naciones y reyes grandes -). (Jeremías 27, 7)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina