Fondare 136 Risultati per: pacto eterno

  • Y el reino y el imperio y la grandeza de los reinos bajo los cielos todos serán dados al pueblo de los santos del Altísimo. Reino eterno es su reino, y todos los imperios le servirán y le obedecerán.» (Daniel 7, 27)

  • Concebirá el proyecto de subyugar su reino entero; luego hará un pacto con él dándole una hija de las mujeres con el fin de destruirle, pero esto no se logrará ni resultará así. (Daniel 11, 17)

  • Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno. (Daniel 12, 2)

  • Entonces Susana gritó fuertemente: «Oh Dios eterno, que conoces los secretos, que todo lo conoces antes que suceda, (Daniel 13, 42)

  • Haré en su favor un pacto el día aquel con la bestia del campo, con el ave del cielo, con el reptil del suelo; arco, espada y guerra los quebraré lejos de esta tierra, y haré que ellos reposen en seguro. (Oseas 2, 20)

  • «Si, pues, tu mano o tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo y arrójalo de ti; más te vale entrar en la Vida manco o cojo que, con las dos manos o los dos pies, ser arrojado en el fuego eterno. (Mateo 18, 8)

  • Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. (Mateo 25, 41)

  • E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.» (Mateo 25, 46)

  • Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.» (Marcos 3, 29)

  • Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad, de forma que son inexcusables; (Romanos 1, 20)

  • pero manifestado al presente, por la Escrituras que lo predicen, por disposición del Dios eterno, dado a conocer a todos los gentiles para obediencia de la fe, (Romanos 16, 26)

  • conforme al previo designio eterno que realizó en Cristo Jesús, Señor nuestro, (Efesios 3, 11)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina