Fondare 2543 Risultati per: siete hijos de Saúl

  • Partieron, pues, y un pánico divino cayó sobre las ciudades de sus contornos; así no persiguieron a los hijos de Jacob. (Génesis 35, 5)

  • Sucedió por entonces, mientras Israel residía en aquel país, que fue Rubén y se acostó con Bilhá, la concubina de su padre, e Israel se enteró de ello. Los hijos de Jacob fueron doce. (Génesis 35, 22)

  • Hijos de Lía: el primogénito de Jacob, Rubén; después Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón. (Génesis 35, 23)

  • Hijos de Raquel: José y Benjamín. (Génesis 35, 24)

  • Hijos de Bilhá, la esclava de Raquel: Dan y Neftalí. (Génesis 35, 25)

  • Hijos de Zilpá, la esclava de Lía: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Paddán Aram. (Génesis 35, 26)

  • Entonces Isaac expiró y murió, fue a reunirse con su pueblo, anciano y lleno de días. Le sepultaron sus hijos Esaú y Jacob. (Génesis 35, 29)

  • Oholibamá le dio a Yeús, Yalam y Coré. Estos son los hijos que le nacieron a Esaú en Canaán. (Génesis 36, 5)

  • Esaú tomó a sus mujeres, hijos e hijas y a todas la personas de su casa, su ganado, todas sus bestias y toda la hacienda que había logrado en territorio cananeo, y se fue al país de Seír, enfrente de su hermano Jacob, (Génesis 36, 6)

  • y éstos los nombres de sus hijos: Elifaz, hijo de Adá, mujer de Esaú, y Reuel, hijo de Basmat, mujer de Esaú. (Génesis 36, 10)

  • Los hijos de Elifaz fueron: Temán, Omar, Sefó, Gaetam y Quenaz. (Génesis 36, 11)

  • Y estos son los hijos de Reuel: Nájat, Zéraj, Sammá y Mizzá. Estos son los descendientes de Basmat, mujer de Esaú. (Génesis 36, 13)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina