Fondare 7268 Risultati per: ángel del Señor
Vi otro ángel que volaba por medio del cielo y tenía una buena nueva eterna que anunciar a los habitantes de la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo. (Apocalipsis 14, 6)
Y lo siguió un segundo ángel, que gritaba: "Ha caído, ha caído Babilonia la grande, la que ha abrevado a todos los pueblos con el vino de su ardiente lujuria". (Apocalipsis 14, 8)
Los siguió un tercer ángel, gritando con voz potente: "Si alguno adora a la bestia o a su estatua y recibe su marca en la frente o en la mano, (Apocalipsis 14, 9)
Oí una voz que venía del cielo y decía: "Escribe: Dichosos desde ahora los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, para que descansen de sus trabajos, porque sus obras los acompañan". (Apocalipsis 14, 13)
Salió otro ángel del templo, gritando con voz potente al que estaba sentado sobre la nube: "Echa tu hoz y siega, porque ha llegado la hora de la siega, pues está seca la mies de la tierra". (Apocalipsis 14, 15)
Salió luego otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz afilada. (Apocalipsis 14, 17)
Salió todavía del altar otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego, y gritó con voz potente al que tenía la hoz afilada: "Echa tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, pues la uva está madura". (Apocalipsis 14, 18)
El ángel echó la hoz afilada sobre la tierra y vendimió la viña de la tierra, y arrojó las uvas en la gran cuba de la ira de Dios. (Apocalipsis 14, 19)
Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor, Dios todopoderoso!, ¡justos y verdaderos son tus caminos, oh rey de las naciones! (Apocalipsis 15, 3)
¿Quién no te respetará, oh Señor, y no glorificará tu nombre? Porque tú solo eres santo, y todos los pueblos vendrán a postrarse delante de ti, porque se han publicado tus justas sentencias. (Apocalipsis 15, 4)
Y oí al ángel de las aguas que decía: Tú eres justo; tú, el que es, el que era; tú, el santo, al haber castigado así. (Apocalipsis 16, 5)
Y oí al altar que decía: Sí, Señor, Dios todopoderoso, tus sentencias son objetivas y justas. (Apocalipsis 16, 7)