Fondare 138 Risultati per: Cincuenta

  • "Harás el atrio del tabernáculo; al lado sur llevará cincuenta metros de cortinas de lino trenzado, (Exodo 27, 9)

  • En el lado norte llevará cincuenta metros de cortinas y veinte columnas con sus respectivas basas de bronce. Los garfios y los anillos de las columnas serán de plata. (Exodo 27, 11)

  • El atrio tendrá cincuenta metros de largo, veinticinco de ancho por cada lado y dos y medio de alto; todo ello de lino fino trenzado, menos las basas, que serán de bronce. (Exodo 27, 18)

  • Cincuenta lazos en cada una, correspondiéndose los lazos entre sí. (Exodo 36, 12)

  • Hicieron cincuenta corchetes de oro, y con ellos unieron las cortinas entre sí, de modo que el tabernáculo formaba un solo cuerpo. (Exodo 36, 13)

  • Pusieron cincuenta lazos en el borde de cada una de las dos cortinas que terminaban ambos conjuntos. (Exodo 36, 17)

  • Hicieron cincuenta garfios de bronce, con los que juntaron la tienda formando un solo cuerpo. (Exodo 36, 18)

  • Hizo el atrio. En el lado sur llevaba cincuenta metros de cortinas de lino fino trenzado (Exodo 38, 9)

  • En el lado norte llevaba cincuenta metros de cortinas y veinte columnas con sus respectivas basas de bronce. Los garfios de las columnas y sus anillos eran de plata. (Exodo 38, 11)

  • Todo el oro empleado en la obra para la construcción del santuario, procedente de las ofrendas, fue de unos mil ciento cincuenta y cinco kilos, según el peso del santuario. (Exodo 38, 24)

  • Seis gramos por cabeza, según el peso del santuario, para los sujetos al censo, de veinte años para arriba, que sumaban seiscientos tres mil quinientos cincuenta. (Exodo 38, 26)

  • Unos tres mil cuatrocientos cincuenta kilos de plata se gastaron en la fundición de las basas del santuario y de la cortina, cien basas, a treinta y cuatro kilos y medio por basa. (Exodo 38, 27)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina