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  • el cual, a la edad de cuarenta años, se casó con Rebeca, hija de Betuel, el arameo de Padán Arán, y hermana de Labán. (Génesis 25, 20)

  • Se fue de allí y cavó otro pozo, por el que ya no hubo riña; y le llamó Rejobot, porque dijo: "Finalmente el Señor nos ha dado campo libre para que prosperemos en esta tierra". (Génesis 26, 22)

  • y él llamó a aquel pozo Seba. Por esto la ciudad lleva hoy el nombre de Berseba. (Génesis 26, 33)

  • Esaú, a la edad de cuarenta años, se casó con Judit, hija del hitita Beeri, y con Basmat, hija del hitita Elón. (Génesis 26, 34)

  • Isaac era ya viejo y se había quedado ciego. Llamó a su hijo mayor, Esaú, y le dijo: "¡Hijo mío!". "Aquí estoy", respondió él. (Génesis 27, 1)

  • Pero todavía insistió: "¿Eres tú de verdad mi hijo Esaú?". Y respondió: "Sí, yo soy". (Génesis 27, 24)

  • Dios te dé el rocío del cielo y la fertilidad de la tierra y abundancia de trigo y mosto. (Génesis 27, 28)

  • Isaac le respondió: "Yo le he constituido señor tuyo y le he dado por siervos a todos sus hermanos; le he provisto de trigo y de vino, ¿qué puedo hacer ahora por ti, hijo mío?". (Génesis 27, 37)

  • Que el Dios todopoderoso te bendiga y te haga tan fecundo y numeroso que llegues a ser una comunidad de pueblos. (Génesis 28, 3)

  • Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y le había enviado a Padán Arán para que se casara allí, y que al bendecirle le había dado esta orden: "No te cases con una cananea"; (Génesis 28, 6)

  • Labán le dijo: "¡En verdad, tú eres hueso mío y carne mía!". Y Jacob se quedó con él. Pasado un mes, (Génesis 29, 14)

  • Concibió de nuevo y dio a luz otro hijo, diciendo: "El Señor ha visto que era despreciada y me ha dado también este hijo". Y le llamó Simeón. (Génesis 29, 33)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina