Fondare 94 Risultati per: Hablado

  • Yo mismo, yo mismo he hablado y le he llamado, le he traído para que lleve a cabo su designio. (Isaías 48, 15)

  • Acercaos a mí y escuchad esto: No he hablado en secreto desde el principio, desde que esto ha sucedido estoy yo allí. Y ahora el Señor Dios me ha enviado con su espíritu. (Isaías 48, 16)

  • Y ahora ha hablado el Señor, que desde el seno me formó para ser siervo suyo, para hacer que Jacob vuelva a él y reunir con él a Israel -pues glorioso era yo a los ojos del Señor y mi Dios era mi fortaleza-; (Isaías 49, 5)

  • entonces encontrarás en el Señor tus delicias; yo te subiré triunfante a las alturas del país y te alimentaré de la heredad de tu padre Jacob. Ha hablado la boca del Señor. (Isaías 58, 14)

  • así yo también me recrearé en su desgracia y haré recaer sobre ellos lo que temen; porque he llamado y nadie ha respondido, he hablado y no han escuchado. Han hecho lo que es malo a mis ojos, han elegido lo que a mí no me agrada. (Isaías 66, 4)

  • Por eso la tierra se pondrá de luto, y los cielos en lo alto se oscurecerán. Porque he hablado y no me arrepentiré; lo he resuelto y no me volveré atrás. (Jeremías 4, 28)

  • Y el Señor omnipotente ha hablado así contra las gentes de Anatot, que andan buscando mi vida y dicen: ¡No profetices en nombre del Señor, si no quieres morir a nuestras manos! (Jeremías 11, 21)

  • Y el Señor me contestó: "Estos profetas anuncian mentiras en mi nombre; yo no les he enviado, no les he dado órdenes, no les he hablado. Visiones falsas, vanos presagios, fantasías de su propia invención, eso es lo que profetizan". (Jeremías 14, 14)

  • pero si esa nación, contra la que he hablado, se convierte de su iniquidad, también yo me arrepiento del castigo que iba a ponerle. (Jeremías 18, 8)

  • Entonces los magistrados y el pueblo entero dijeron a los sacerdotes y a los profetas: "Este hombre no debe ser condenado a muerte, porque nos ha hablado en el nombre del Señor, nuestro Dios". (Jeremías 26, 16)

  • Se han observado las órdenes de Jonadab, hijo de Recab, que prohibió a sus descendientes beber vino, y ellos, fieles al mandato de su antepasado, no lo han bebido hasta el presente. En cambio, yo os he hablado a vosotros insistentemente, sin cansarme y no me habéis escuchado. (Jeremías 35, 14)

  • Si los dignatarios llegan a saber que yo he hablado contigo y se presentan a ti para decirte: Queremos saber qué has dicho al rey y qué es lo que el rey te ha respondido; no nos ocultes nada, de lo contrario te mataremos, (Jeremías 38, 25)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina