Fondare 55 Risultati per: Joaquín

  • Joaquín tenía veinticinco años cuando subió al trono, y reinó once años en Jerusalén. Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, su Dios. (II Crónicas 36, 5)

  • El resto de la historia de Joaquín, las iniquidades que cometió y todo lo que ocurrió, está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá. Le sucedió en el trono su hijo Jeconías. (II Crónicas 36, 8)

  • Sacerdotes: Yedayas, hijo de Yoyarib; Joaquín, (Nehemías 11, 10)

  • Josué engendró a Joaquín, Joaquín a Eliasib, Eliasib a Yoyadá, (Nehemías 12, 10)

  • En tiempo de Joaquín, los cabezas de familias sacerdotales eran: de la de Serayas, Merayas; de la de Jeremías, Jananías; (Nehemías 12, 12)

  • Éstos vivían en tiempo de Joaquín, hijo de Josué, hijo de Yosadac, y en tiempo de Nehemías, el gobernador, y de Esdras, el sacerdote-escriba. (Nehemías 12, 26)

  • El sumo sacerdote Joaquín, que por entonces residía en Jerusalén, escribió a los habitantes de Betulia y de Betomestain, situada frente a Esdrelón, hacia la llanura de Dotán. (Judit 4, 6)

  • Los israelitas hicieron como les había ordenado el sumo sacerdote Joaquín y el consejo de ancianos del pueblo de Israel, que habitaban en Jerusalén. (Judit 4, 8)

  • El sumo sacerdote Joaquín, los sacerdotes del servicio y los levitas, ceñidos sus cuerpos con cilicio, ofrecían el sacrificio perpetuo, las ofrendas y los dones voluntarios del pueblo. (Judit 4, 14)

  • El sumo sacerdote Joaquín y el consejo de los israelitas residentes en Jerusalén vinieron a admirar los beneficios que Dios había concedido a Israel, a ver a Judit y a felicitarla. (Judit 15, 8)

  • y después en tiempos de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, hasta la deportación de Jerusalén, en el mes quinto. (Jeremías 1, 3)

  • Por eso, esto dice el Señor respecto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá: No harán lamentos sobre él: ¡Ay, hermano! ¡Ay, hermana! No le llorarán: ¡Ay, Señor; ay, majestad! (Jeremías 22, 18)


“Seja perseverante nas orações e nas santas leituras.” São Padre Pio de Pietrelcina