Fondare 24 Risultati per: Jonás

  • Esto le sentó mal a Jonás; se enfadó mucho (Jonás 4, 1)

  • Jonás salió de la ciudad y se estableció al oriente de la misma, donde se hizo una cabaña y se sentó a su sombra hasta ver qué sucedía a la ciudad. (Jonás 4, 5)

  • El Señor hizo brotar una planta de ricino, que creció sobre Jonás para dar sombra a su cabeza y librarle así de una insolación. Jonás experimentó gran alegría por aquel ricino. (Jonás 4, 6)

  • Al salir el sol, Dios mandó un viento sofocante del este, y el sol abrasador caía sobre la cabeza de Jonás, el cual, a punto de desvanecerse, se deseaba la muerte y decía: "Más vale morir que vivir". (Jonás 4, 8)

  • Pero Dios dijo a Jonás: "¿Piensas que tienes razón al enfadarte por este ricino?". Él respondió: "Sí, tengo razón de enfadarme hasta la muerte". (Jonás 4, 9)

  • Él respondió: "Esta generación malvada y adúltera pide una señal, y no se le dará otra que la señal del profeta Jonás. (Mateo 12, 39)

  • De la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del cetáceo, así estará el hijo del hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra. (Mateo 12, 40)

  • Los hombres de Nínive se levantarán en el día del juicio con esta generación y la condenarán, porque se arrepintieron por la predicación de Jonás; y aquí hay algo que es más que Jonás. (Mateo 12, 41)

  • "Esta generación malvada y adúltera pide una señal, pero no se les dará sino la señal de Jonás". Los dejó y se fue. (Mateo 16, 4)

  • Como la gente se apelotonaba a su alrededor, se puso a decir: "Esta generación es malvada; pide una señal milagrosa y no se le dará otra que la señal de Jonás. (Lucas 11, 29)

  • Como Jonás fue una señal para los ninivitas, así el hijo del hombre lo será para esta generación. (Lucas 11, 30)

  • Los hombres de Nínive se levantarán en el día del juicio con esta generación y la condenarán, porque se arrepintieron por la predicación de Jonás, ¡y aquí hay algo que es más que Jonás!" (Lucas 11, 32)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina