Fondare 177 Risultati per: Miedo

  • Al séptimo día murió el niño. Los servidores de David tenían miedo de decírselo, pues pensaban: "Si, cuando el niño vivía, le hablábamos y no quiso escucharnos, ¿cómo le diremos que el niño ha muerto? Hará un desatino". (II Samuel 12, 18)

  • Y Adonías, por miedo a Salomón, se levantó y fue a agarrarse a los cuernos del altar. (I Reyes 1, 50)

  • Informaron de ello a Salomón: "Adonías tiene miedo del rey Salomón y se ha agarrado a los cuernos del altar diciendo: Júreme hoy el rey Salomón que no ha de matar a espada a su siervo". (I Reyes 1, 51)

  • Elías tuvo miedo y se escapó para salvar su vida; llegó a Berseba de Judá y dejó allí a su criado. (I Reyes 19, 3)

  • El ángel del Señor dijo a Elías: "Anda con él, no le tengas miedo". Fue con él, se presentó ante el rey, (II Reyes 1, 15)

  • Pero ellos, llenos de miedo, dijeron: "Si dos reyes no han podido hacerle frente, ¿cómo lo vamos a hacer nosotros?". (II Reyes 10, 4)

  • Godolías les prestó juramento a ellos y a sus hombres, y les dijo: "No tengáis miedo en servir a los caldeos; volved a vuestro país, servid al rey de Babilonia y gozaréis de bienestar". (II Reyes 25, 24)

  • Entonces todo el pueblo, chicos y grandes, y los jefes de las milicias se levantaron y huyeron a Egipto, porque tenían miedo a los caldeos. (II Reyes 25, 26)

  • Saúl dijo entonces a su escudero: "Desenvaina tu espada y traspásame con ella, no vengan esos incircuncisos y se burlen de mí". Pero su escudero no quiso, pues tenía mucho miedo. Entonces tomó Saúl su espada y se echó sobre ella. (I Crónicas 10, 4)

  • La fama de David se extendió por toda la región, y el Señor hizo que todos los pueblos le tuvieran miedo. (I Crónicas 14, 17)

  • Si observas los mandamientos y preceptos que el Señor ordenó a Israel por medio de Moisés, tendrás éxito. Ten valor y firmeza. No tengas miedo ni te acobardes. (I Crónicas 22, 13)

  • David dijo a su hijo Salomón: "Sé fuerte, ten ánimo y pon manos a la obra. No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor, mi Dios, está contigo y no te dejará ni abandonará hasta que hayas concluido toda la obra para servicio del templo del Señor. (I Crónicas 28, 20)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina