Fondare 129 Risultati per: Quiero
Joab respondió: "No quiero perder el tiempo contigo". Agarró tres dardos y los clavó en el corazón de Absalón, que todavía estaba vivo en la encina. (II Samuel 18, 14)
Entonces una mujer, avisada, comenzó a gritar desde la ciudad: "¡Escuchad! ¡Escuchad! Decid a Joab que venga; que quiero hablar con él". (II Samuel 20, 16)
Joab respondió: "¡Lejos, lejos de mí! Yo no quiero destruir ni devastar. (II Samuel 20, 20)
El rey respondió a Ornán: "No, yo quiero comprártelo a precio de plata. No quiero ofrecer al Señor, mi Dios, sacrificios que no me cuestan nada". Y David compró la era y los bueyes en cincuenta monedas de plata. (II Samuel 24, 24)
Pues bien, quiero darte un consejo, para que salves tu vida y la de tu hijo Salomón. (I Reyes 1, 12)
Benayas entró en el santuario del Señor y le dijo: "El rey ordena que salgas". Él replicó: "No, quiero morir aquí". Entonces Benayas comunicó al rey lo que Joab había respondido. (I Reyes 2, 30)
El rey dijo al hombre de Dios: "Ven a comer conmigo, que quiero hacerte un regalo". (I Reyes 13, 7)
Después de mucho tiempo, a los tres años, el Señor dijo a Elías: "Anda, preséntate a Ajab, pues quiero hacer llover sobre la faz de la tierra". (I Reyes 18, 1)
El rey David dijo a Ornán: "No, quiero comprarla por su justo precio en plata, pues no voy a presentar yo al Señor lo que es tuyo, ofreciendo holocaustos que no me cuestan nada". (I Crónicas 21, 24)
David se decía: "Mi hijo Salomón es todavía joven y tierno, y la casa que tiene que edificar al Señor ha de ser famosa en todo el mundo por su esplendor y grandeza. Quiero dejarle hechos los preparativos". (I Crónicas 22, 5)
Quiero construir un templo grandioso, porque grande, más que todos los dioses, es nuestro Dios. (II Crónicas 2, 4)
Prepárame madera en cantidad, pues el templo que quiero construir deberá ser magnífico y grandioso. (II Crónicas 2, 8)