Fondare 156 Risultati per: Resto

  • Y añadieron: "¿Cómo conservar un resto de Benjamín para que no desaparezca una tribu de Israel? (Jueces 21, 17)

  • Samuel se levantó y se fue de Guilgal para seguir su camino. El resto del pueblo le siguió al encuentro del enemigo, y llegaron desde Guilgal a Guibeá de Benjamín. Saúl pasó revista al ejército que le seguía; eran como unos seiscientos hombres. (I Samuel 13, 15)

  • y el resto del ejército, bajo la dirección de su hermano Abisay, lo colocó frente a los amonitas. (II Samuel 10, 10)

  • Reúne el resto del ejército, ataca la ciudad y tómala, para que no sea yo quien la tome y se le imponga mi nombre". (II Samuel 12, 28)

  • Entonces el rey convocó a los gabaonitas y les habló (los gabaonitas no eran israelitas, sino un resto de los amorreos; pero los israelitas estaban ligados a ellos con juramento y, sin embargo, Saúl había intentado exterminarlos en su celo por Israel y Judá). (II Samuel 21, 2)

  • El resto de la historia de Salomón, todo lo que hizo, y su sabiduría, está escrito en el libro de los hechos de Salomón. (I Reyes 11, 41)

  • "Di a Roboán, hijo de Salomón, rey de Judá, a toda la casa de Judá y Benjamín y al resto del pueblo: (I Reyes 12, 23)

  • El resto de la historia de Jeroboán, las guerras que hizo y cómo reinó, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (I Reyes 14, 19)

  • El resto de la historia de Roboán y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. (I Reyes 14, 29)

  • El resto de la historia de Abías y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. (I Reyes 15, 6)

  • El resto de la historia de Asá, todas sus proezas y todo lo que hizo, las ciudades que edificó, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. Únicamente que, en su vejez, estuvo enfermo de los pies. (I Reyes 15, 23)

  • El resto de la historia de Nadab y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (I Reyes 15, 31)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina