Fondare 240 Risultati per: Tiendas del Encuentro

  • Sijón salió a nuestro encuentro con toda su gente para darnos batalla en Yahsá. (Deuteronomio 2, 32)

  • "Partimos y subimos camino de Basán. Og, rey de Basán, nos salió al encuentro con toda su gente para darnos batalla en Edreí. (Deuteronomio 3, 1)

  • Ve y diles: Volveos a vuestras tiendas. (Deuteronomio 5, 30)

  • lo que hizo con Datán y Abirán, hijos de Eliab el rubenita, cuando se abrió la tierra y se los tragó con sus familias, sus tiendas y toda su dependencia a la vista de todo Israel. (Deuteronomio 11, 6)

  • La cocerás y la comerás en el lugar elegido por el Señor, tu Dios; y a la mañana siguiente volverás a tus tiendas. (Deuteronomio 16, 7)

  • El Señor hará que seas derrotado por tus enemigos; saldrás a su encuentro por un camino, y por siete caminos huirás y serás el espanto de todos los reinos de la tierra. (Deuteronomio 28, 25)

  • De Zabulón dijo: ¡Suerte, Zabulón, en tus salidas, y tú, Isacar, en tus tiendas! (Deuteronomio 33, 18)

  • Yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad y, cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, huiremos ante ellos. (Josué 8, 5)

  • Los otros salieron de la ciudad a su encuentro, de suerte que las gentes de Ay quedaron en medio de los israelitas, que los derrotaron hasta no dejar ni un superviviente ni un fugitivo. (Josué 8, 22)

  • Entonces nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestra tierra nos dijeron: Tomad con vosotros víveres para el camino, id a su encuentro y decidles: Somos siervos vuestros, haced un pacto con nosotros. (Josué 9, 11)

  • Mirad nuestro pan; todavía estaba caliente cuando lo tomamos en nuestras casas el día que partimos para salir a vuestro encuentro, y ahora está duro y hecho migas; (Josué 9, 12)

  • Ahora, puesto que el Señor, vuestro Dios, ha dado la paz a vuestros hermanos, como se lo había prometido, volveos e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra heredad que os dio Moisés, siervo del Señor, en Transjordania. (Josué 22, 4)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina