Fondare 145 Risultati per: Venido
Pero David dijo: "No obréis así después de lo que el Señor nos ha concedido. Nos ha protegido y ha puesto en nuestras manos esta banda que había venido contra nosotros. (I Samuel 30, 23)
Cuando llegaron Joab y todo el ejército que él mandaba, comunicaron a Joab que había venido Abner, hijo de Ner, y que el rey le había despedido y le había dejado ir en paz. (II Samuel 3, 23)
Entonces Joab se presentó al rey y le dijo: "¿Qué has hecho? Abner ha venido a verte; ¿por qué le has despedido y le has dejado ir en paz? (II Samuel 3, 24)
¿Es que no conoces tú a Abner, hijo de Ner? Seguro que ha venido para engañarte, para conocer todos tus pasos y para saber lo que haces". (II Samuel 3, 25)
David tomó todavía más concubinas y mujeres en Jerusalén, después de haber venido de Hebrón, y le nacieron hijos e hijas. (II Samuel 5, 13)
Si he venido a hablar al rey de este asunto, ha sido porque el pueblo me ha atemorizado; y entonces tu sierva se dijo: yo hablaré al rey, pues tal vez haga lo que su sierva le indique; (II Samuel 14, 15)
Absalón le respondió: "Te he mandado a decir que vinieses para enviarte al rey con este mensaje: ¿Para qué he venido de Guesur? Me hubiera sido mejor estar todavía allí. Quiero ver al rey; y, si tengo culpa, que me mate". (II Samuel 14, 32)
Levántate, sal y habla al corazón de tus soldados; porque te juro por el Señor que, si no sales, no quedará contigo esta noche ni un solo hombre, y esto sería para ti el mayor de todos los males que hayan venido sobre ti desde tu juventud hasta hoy". (II Samuel 19, 8)
Porque tu siervo reconoce que ha pecado, y por eso he venido el primero de toda la casa de José para bajar al encuentro de mi señor, el rey". (II Samuel 19, 21)
Yo no lo quería creer hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos, pero reconozco que no se me había dicho ni la mitad. Tu sabiduría y grandeza sobrepasan la fama que había llegado a mis oídos. (I Reyes 10, 7)
y él les preguntó: "¿Por qué camino se ha ido?". Sus hijos le indicaron el camino por donde el hombre de Dios, venido de Judá, se había ido. (I Reyes 13, 12)
Una mujer, esposa de un discípulo de los profetas, fue a lamentarse a Eliseo: "Mi marido ha muerto. Tú bien sabes que tu siervo era temeroso del Señor. Pues bien, el acreedor ha venido a llevarse mis dos hijos como esclavos". (II Reyes 4, 1)