Fondare 252 Risultati per: aguas del Nilo

  • Éste es mi pacto con vosotros: Ningún ser viviente volverá a ser exterminado por las aguas del diluvio, ni volverá a haber diluvio que arrase la tierra". (Génesis 9, 11)

  • me acordaré de mi alianza con vosotros y con todos los vivientes de la tierra, y las aguas no volverán a ser un diluvio que arrase la tierra. (Génesis 9, 15)

  • Dos años después, el Faraón tuvo este sueño: Estaba junto al Nilo, (Génesis 41, 1)

  • y del Nilo subían siete hermosas y gordas vacas, que se pusieron a pastar entre los juncos de la orilla. (Génesis 41, 2)

  • Detrás de ellas subieron del Nilo otras siete vacas escuálidas y flacas, que se pusieron junto a las primeras en la ribera del Nilo. (Génesis 41, 3)

  • y he aquí que del Nilo subían siete hermosas y gordas vacas que se pusieron a pastar entre los juncos. (Génesis 41, 18)

  • Impetuoso como las aguas, no serás el primero porque subiste al lecho de tu padre y profanaste mi cama. (Génesis 49, 4)

  • Cuando se hizo grandecito se lo llevó a la hija del Faraón, que lo adoptó como hijo y le puso el nombre de Moisés, diciendo: "Lo he sacado de las aguas". (Exodo 2, 10)

  • Para que sepas que soy yo el Señor, voy a golpear con el bastón que tengo en la mano las aguas del río y se convertirán en sangre. (Exodo 7, 17)

  • El Señor dijo a Moisés: "Di a Aarón: Toma tu bastón y extiende tu mano sobre las aguas de los egipcios: ríos, canales, estanques y depósitos de aguas, y se convertirán en sangre. Habrá sangre en todo el país de Egipto, hasta en las vasijas, tanto en las de madera como en las de piedra". (Exodo 7, 19)

  • Moisés y Aarón hicieron como el Señor había ordenado; Aarón levantó el bastón, golpeó las aguas del río a la vista del Faraón y sus siervos, y las aguas se convirtieron en sangre. (Exodo 7, 20)

  • Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y las ranas subieron y cubrieron todo Egipto. (Exodo 8, 2)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina