Fondare 286 Risultati per: falso profeta

  • cuya boca dice falsedades y cuya diestra jura en falso. (Salmos 144, 8)

  • Sálvame y líbrame de las manos de una raza extranjera, cuya boca dice falsedades y cuya diestra jura en falso. (Salmos 144, 11)

  • y amontonaron las piedras en el monte del templo, en lugar conveniente, hasta que viniera un profeta y dijera lo que había que hacer con ellas. (I Macabeos 4, 46)

  • que los judíos y los sacerdotes a una habían resuelto que Simón fuera su caudillo y sumo sacerdote hasta la aparición de un profeta acreditado; (I Macabeos 14, 41)

  • Encontramos escrito en los documentos que el profeta Jeremías mandó a los deportados tomar del fuego antes dicho; (II Macabeos 2, 1)

  • Se dice también en los documentos que el profeta, ilustrado por revelación de Dios, mandó que llevaran tras él el tabernáculo y el arca. Salió hasta el monte a donde Moisés había subido para contemplar la tierra prometida por Dios. (II Macabeos 2, 4)

  • Se difundió el falso rumor de la muerte de Antíoco, y Jasón, con unos mil hombres, asaltó de improviso la ciudad. Ésta se defendió guarneciendo las murallas; pero Jasón tomó la ciudad, y Menelao se refugió en la acrópolis. (II Macabeos 5, 5)

  • Onías tomó la palabra y dijo: "Éste es el amante de los hermanos, que ora mucho por el pueblo y por la ciudad; es el profeta de Dios, Jeremías". (II Macabeos 15, 14)

  • el falso testigo que profiere calumnias y el que siembra discordias entre hermanos. (Proverbios 6, 19)

  • Todas las palabras de mi boca son justas; nada hay en ellas falso o tortuoso. (Proverbios 8, 8)

  • Sendero de vida es guardar la instrucción, el que desprecia la reprensión va por camino falso. (Proverbios 10, 17)

  • El que dice la verdad proclama la justicia; el falso testimonio, la perfidia. (Proverbios 12, 17)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina