Fondare 757 Risultati per: faraón de Egipto

  • comenzaron a venir los siete años de hambre, como José había dicho. Hubo hambre en todos los países, pero en Egipto había pan. (Génesis 41, 54)

  • Cuando se sintió el hambre en Egipto, el pueblo clamó al Faraón pidiendo pan. Y el Faraón dijo a todos los egipcios: "Id a José y haced lo que él os diga". (Génesis 41, 55)

  • José, viendo que el hambre se había extendido por todo el país, abrió los graneros y vendía a los egipcios; el hambre se iba agravando más y más en Egipto. (Génesis 41, 56)

  • De todos los países venían a Egipto a comprar trigo a José, porque el hambre se había endurecido por toda la tierra. (Génesis 41, 57)

  • Jacob, viendo que en Egipto había grano en venta, dijo a sus hijos: "¿Por qué os estáis mirando unos a otros? (Génesis 42, 1)

  • Me he enterado de que en Egipto hay grano en venta; bajad allá y comprad para nuestra subsistencia y para que no muramos". (Génesis 42, 2)

  • Diez de los hermanos de José bajaron a Egipto a comprar grano. (Génesis 42, 3)

  • Os voy a someter a esta prueba. ¡Vive el Faraón, que no saldréis de aquí hasta que venga vuestro hermano menor! (Génesis 42, 15)

  • Enviad uno de vosotros a buscar a vuestro hermano y los demás quedad prisioneros. Así se comprobarán vuestras palabras, y se verá si decís o no verdad. Si no, ¡vive el Faraón, que sois espías!". (Génesis 42, 16)

  • Cuando consumieron las provisiones que habían traído de Egipto, su padre les dijo: "Volved a comprar más víveres". (Génesis 43, 2)

  • Tomaron los regalos, doble cantidad de dinero y a Benjamín, y se pusieron en camino. Llegaron a Egipto y se presentaron a José. (Génesis 43, 15)

  • Judá se acercó a él y le dijo: "Perdón, señor. Permite a tu siervo dirigir una palabra a mi señor, sin que por eso se irrite contra él, porque tú eres en verdad como el Faraón. (Génesis 44, 18)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina