Fondare 243 Risultati per: fuerza divina
Aprende dónde está la prudencia, dónde la fuerza, dónde la inteligencia, para saber con ello dónde está la longevidad y la vida, dónde la lumbre de los ojos y la paz. (Baruc 3, 14)
No siendo otra cosa que madera, dorada o plateada, fácilmente se puede deducir de aquí que no son más que mentira. Para todos, naciones y reyes, resultará claro que no son dioses, sino hechura de manos de hombres, y que en ellos no hay ninguna operación divina. (Baruc 6, 50)
en ti se descubre la desnudez del propio padre, en ti se fuerza a la mujer en la menstruación. (Ezequiel 22, 10)
Hay quien comete adulterio con la mujer de su prójimo, quien mancha con crimen nefando a su nuera, quien fuerza a su hermana, a la hija de su propio padre. (Ezequiel 22, 11)
Di a la casa de Israel: Esto dice el Señor Dios: Mirad, voy a profanar mi santuario, orgullo de vuestra fuerza, delicia de vuestros ojos, amor de vuestras almas. Vuestros hijos y vuestras hijas, que habéis dejado, caerán a espada. (Ezequiel 24, 21)
Y tú, hijo de hombre, el día en que yo les quite su fuerza, la alegría de sus glorias, la delicia de sus ojos, el amor de su alma, sus hijos y sus hijas, (Ezequiel 24, 25)
En Tafnis se oscurecerá el día, cuando yo despedace allí el cetro de Egipto y se acabe el orgullo de su fuerza. Un nubarrón la cubrirá y sus hijas irán al destierro. (Ezequiel 30, 18)
Reduciré la tierra a una soledad desolada y cesará el orgullo de su fuerza. Los montes de Israel serán devastados, sin que haya quien por allí pase. (Ezequiel 33, 28)
diciendo: "Bendito sea el nombre de Dios por los siglos de los siglos, pues suyos son el saber y la fuerza. (Daniel 2, 20)
A ti, oh Dios de mis padres, te alabo y te doy gracias, porque me has dado sabiduría y fuerza, me has manifestado lo que habíamos pedido y nos has dado a conocer el secreto del rey". (Daniel 2, 23)
Tú, oh rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el imperio, la fuerza, el poder y la gloria, (Daniel 2, 37)
Y el pregonero gritó con fuerza: "A vosotros, pueblos, naciones y lenguas, se os hace saber: (Daniel 3, 4)