Fondare 112 Risultati per: historia de Jueces 1

  • El resto de la historia de Joacaz, todo lo que hizo y su valor está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 13, 8)

  • El resto de la historia de Joás, todo lo que hizo y su valor cuando luchó contra Amasías, rey de Judá, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 13, 12)

  • El resto de la historia de Joás, lo que hizo y su valor cuando luchó contra Amasías, rey de Judá, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 14, 15)

  • El resto de la historia de Amasías está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. (II Reyes 14, 18)

  • El resto de la historia de Jeroboán, todo lo que hizo, el valor con que luchó contra Damasco y restituyó Jamat a Israel, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 14, 28)

  • El resto de la historia de Azarías y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. (II Reyes 15, 6)

  • El resto de la historia de Zacarías está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 11)

  • El resto de la historia de Salún y la conjura que tramó está todo ello escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 15)

  • El resto de la historia de Menajén y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 21)

  • El resto de la historia de Pecajías y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 26)

  • El resto de la historia de Pécaj y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 31)

  • El resto de la historia de Jotán y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. (II Reyes 15, 36)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina