Fondare 111 Risultati per: interés propio
Pero tus ojos y tu corazón buscan tan sólo tu propio interés, sangre inocente que derramar, explotación y violencia que ejercer. (Jeremías 22, 17)
Por tanto, esto dice el Señor: Vosotros no me habéis escuchado, concediendo cada uno la libertad a su propio hermano, a su prójimo. Pues bien, yo también -dice el Señor- voy a proclamar contra vosotros la libertad de la espada, la peste y el hambre. Os convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra. (Jeremías 34, 17)
que llegáramos a comer uno la carne de su propio hijo, otro la carne de su propia hija. (Baruc 2, 3)
Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de los profetas insensatos, que siguen su propio espíritu y no ven nada! (Ezequiel 13, 3)
si no presta con usura ni toma interés; si aparta su mano de la injusticia y juzga con imparcialidad entre hombre y hombre; (Ezequiel 18, 8)
presta con usura y acepta interés, este hijo no vivirá, porque ha cometido todas estas monstruosidades; morirá y su sangre recaerá sobre él. (Ezequiel 18, 13)
aparta su mano de la injusticia, no presta a interés con usura, observa mis preceptos y camina según mis leyes, un hijo así no morirá por la injusticia de su padre; vivirá. (Ezequiel 18, 17)
en ti se descubre la desnudez del propio padre, en ti se fuerza a la mujer en la menstruación. (Ezequiel 22, 10)
Hay quien comete adulterio con la mujer de su prójimo, quien mancha con crimen nefando a su nuera, quien fuerza a su hermana, a la hija de su propio padre. (Ezequiel 22, 11)
En ti se acepta soborno para derramar sangre; aceptas usura e interés, despojas con violencia a tu prójimo y te has olvidado de mí, dice el Señor Dios. (Ezequiel 22, 12)
más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos. (Daniel 5, 23)
el cual consolidará el poder, aunque no por su propio valor. Será causa de desastres, tendrá éxito en su empresa, exterminará a los fuertes y al pueblo de los santos. (Daniel 8, 24)