Fondare 103 Risultati per: kilos

  • El oro presentado al Señor por los jefes de millar y de centuria dio un total de doscientos kilos. (Números 31, 52)

  • Vi entre el botín un manto precioso, de Senaar, doscientas monedas de plata y una barra de oro de dos kilos y medio de peso y, dominado por la codicia, los tomé. Están escondidos en la tierra, en medio de mi tienda, y el dinero está debajo". (Josué 7, 21)

  • El peso de los anillos de oro que él había pedido ascendió a veinte kilos, sin contar las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes madianitas ni los collares que colgaban del cuello de sus camellos. (Jueces 8, 26)

  • Estuvo espigando hasta la tarde, luego apaleó lo recogido, y había como unos cuarenta y cinco kilos de cebada. (Rut 2, 17)

  • Llevaba sobre su cabeza un casco de bronce y vestía una coraza de malla, también de bronce, que pesaba sesenta kilos. (I Samuel 17, 5)

  • El asta de su lanza era como el enjullo del tejedor, y su punta de hierro pesaba unos siete kilos. Marchaba delante de él su escudero. (I Samuel 17, 7)

  • Jesé dijo a su hijo David: "Toma unos cuarenta y cinco kilos de trigo tostado y estos diez panes para tus hermanos y llévaselos de prisa al campamento. (I Samuel 17, 17)

  • Rápidamente Abigaíl tomó doscientos panes y dos odres de vino, cinco carneros ya preparados, cuarenta kilos de grano tostado, cien tortas de uvas pasas y doscientas tortas de higos secos. Lo cargó todo sobre asnos (I Samuel 25, 18)

  • Quitó de la cabeza de Milcón la corona de oro, que pesaba treinta y cuatro kilos, y la piedra preciosa que había puesta en ella fue puesta en la corona de David. El botín que tomó de la ciudad fue inmenso. (II Samuel 12, 30)

  • Cuando se cortaba el pelo, y lo hacía cada año, pues le pesaba tanto que tenía que cortárselo, el pelo de su cabeza pesaba dos kilos y medio, peso de rey. (II Samuel 14, 26)

  • Un gigante, descendiente de Rafá, que tenía una lanza que pesaba unos treinta kilos y ceñía una espada nueva, decía que iba a matar a David. (II Samuel 21, 16)

  • La provisión diaria de Salomón era: trece mil quinientos kilos de flor de harina y veintisiete mil de harina corriente; (I Reyes 5, 2)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina