Fondare 35 Risultati per: lados

  • Debajo de las alas, en los cuatro lados, salían manos humanas; los cuatro tenían el mismo aspecto y las alas de iguales dimensiones. (Ezequiel 1, 8)

  • Las salas del pórtico oriental eran tres por un lado y tres por el otro, todas ellas de la misma medida, así como tenían también la misma medida las pilastras de los dos lados. (Ezequiel 40, 10)

  • Delante de cada sala había un parapeto de medio metro por un lado y por el otro, y cada una de las celdas tenía tres metros por ambos lados. (Ezequiel 40, 12)

  • Las pilastras tenían treinta metros; en la pilastra comenzaba el atrio que rodeaba el pórtico por todos lados. (Ezequiel 40, 14)

  • Sus salas eran tres por ambos lados, y sus pilastras y vestíbulos tenían las mismas dimensiones que el primer pórtico: veinticinco metros de largo por doce y medio de ancho. (Ezequiel 40, 21)

  • Se subía a él por siete gradas, y su vestíbulo estaba situado hacia el interior. Sus pilastras por ambos lados estaban diseñadas de palmeras. (Ezequiel 40, 26)

  • Su vestíbulo daba al atrio exterior. Sobre las pilastras de ambos lados había diseños de palmeras y se subía a él por ocho gradas. (Ezequiel 40, 34)

  • Su vestíbulo daba al atrio exterior; sobre las pilastras de ambos lados había diseños de palmeras y se subía a él por ocho gradas. (Ezequiel 40, 37)

  • En el vestíbulo del pórtico había dos mesas en cada un de los dos lados para degollar sobre ellas los holocaustos, los sacrificios por el pecado y los de reparación. (Ezequiel 40, 39)

  • Después me llevó al vestíbulo del templo y midió sus pilastras: dos metros y medio por cada lado; la anchura del pórtico era de metro y medio por ambos lados. (Ezequiel 40, 48)

  • Al príncipe le tocará un terreno a los dos lados del coto del santuario y del término de la ciudad, por la parte de occidente hacia occidente y por la parte de oriente hacia oriente, de una longitud igual a cada una de las partes, desde la frontera occidental hasta la oriental (Ezequiel 45, 7)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina