Fondare 115 Risultati per: llegar
a fin de llegar hasta el corazón de la casa de Israel, que se ha alejado de mí a causa de todos sus ídolos. (Ezequiel 14, 5)
El Señor había puesto su mano sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo y había abierto mi boca antes que a la mañana siguiente llegara a mí el fugitivo. Entonces mi boca habló y no estuve mudo más. (Ezequiel 33, 22)
Al llegar junto a él, llamó a Daniel con voz angustiada, gritando: "Daniel, siervo del Dios vivo; tu Dios, a quien sirves con tanta fidelidad, ¿ha logrado librarte de los leones?". (Daniel 6, 21)
Como uva en el desierto encontré yo a Israel, como breva de higuera vi a vuestros padres. Pero al llegar a Baal Fegor se consagraron a la infamia, y se hicieron despreciables como el objeto de su amor. (Oseas 9, 10)
Esto dice el Señor todopoderoso: Si sigues mis caminos y guardas mis mandamientos, tú gobernarás mi casa, serás guardián de mis atrios y te haré llegar al rango de estos que están aquí. (Zacarías 3, 7)
Yo enviaré mi mensajero a reparar el camino delante de mí; pronto vendrá a su templo el Señor, a quien vosotros buscáis; el ángel de la alianza, por quien tanto suspiráis, ya está para llegar -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 3, 1)
Pues ya está para llegar aquel día, abrasador como un horno; entonces todos los soberbios y los que cometen injusticias serán como la paja; el día que viene los consumirá hasta no dejar de ellos ni raíz ni ramaje. (Malaquías 3, 19)
Al llegar a la orilla opuesta, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados que salían del cementerio, tan furiosos que nadie podía pasar por aquel camino. (Mateo 8, 28)
Los porqueros huyeron y, al llegar al pueblo, contaron todo, también lo de los endemoniados. (Mateo 8, 33)
Al llegar el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó en presencia de todos, y tanto agradó a Herodes, (Mateo 14, 6)
Al llegar Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el hijo del hombre?". (Mateo 16, 13)
Al llegar donde estaba la gente, se le acercó un hombre, se puso de rodillas ante él y le dijo: (Mateo 17, 14)