Fondare 178 Risultati per: muertos

  • ¿Harás, acaso, milagros por los muertos, se levantarán las sombras para alabarte?, (Salmos 88, 11)

  • Se hicieron luego esclavos de Baal Fegor, comieron los sacrificios de los muertos; (Salmos 106, 28)

  • No son los muertos los que alaban al Señor, ni ninguno de los que bajan al silencio; (Salmos 115, 17)

  • Mi boca dirá la alabanza del Señor, todos los muertos bendecirán su santo nombre por siempre jamás. (Salmos 145, 21)

  • sus objetos preciosos llevados como botín. Sus hijos muertos en las plazas, y sus jóvenes, pasados por la espada enemiga. (I Macabeos 2, 9)

  • Sonaron las trompetas, y Cendebeo y su ejército fueron vencidos; muchos cayeron muertos, y el resto huyó a la fortaleza. (I Macabeos 16, 8)

  • Pero, sobre todo, fue admirable la madre, y digna de gloriosa memoria. Ella, viendo muertos a sus siete hijos en el espacio de un día, lo llevaba todo con ánimo grande por la esperanza que tenía en el Señor. (II Macabeos 7, 20)

  • Al día siguiente, porque ya urgía, los hombres de Judas fueron a recoger los cuerpos de los muertos y darles sepultura con los suyos, en el sepulcro de sus padres. (II Macabeos 12, 39)

  • Bajo la túnica de cada uno de los muertos encontraron objetos consagrados a los ídolos de Yamnia, prohibidos por la ley a los judíos. Entonces todos comprendieron que habían muerto por esto. (II Macabeos 12, 40)

  • Puesto que si él no hubiera esperado que aquellos muertos habían de resucitar, vano y superfluo hubiera sido orar por ellos. (II Macabeos 12, 44)

  • Pero el hombre no sabe que allí están las sombras de los muertos, y sus invitados en las profundidades del abismo. (Proverbios 9, 18)

  • El hombre que se aparta del sendero de la prudencia tendrá su morada en la asamblea de las sombras de los muertos. (Proverbios 21, 16)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina