Fondare 351 Risultati per: persecución de Saúl
Saúl dijo a Ajías: "Trae el efod" (porque aquel día era él quien llevaba el efod ante Israel). (I Samuel 14, 18)
Mientras Saúl hablaba con el sacerdote, el tumulto iba creciendo en el campamento de los filisteos. Saúl dijo al sacerdote: "Retira tu mano". (I Samuel 14, 19)
Saúl y toda su gente se reunieron y avanzaron hasta el lugar del combate y vieron que la confusión era enorme, pues volvían su espada unos contra los otros. (I Samuel 14, 20)
Los hebreos que estaban antes con los filisteos y habían subido con ellos al campamento se volvieron también para ponerse al lado de los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. (I Samuel 14, 21)
Los israelitas estaban agotados. Entonces Saúl hizo prestar al pueblo este juramento: "Maldito el hombre que tome alimento antes de la tarde, hasta que yo me haya vengado de mis enemigos". Y nadie comió nada. (I Samuel 14, 24)
Se lo fueron a decir a Saúl: "Mira, el pueblo ha pecado contra el Señor comiendo la carne con la sangre". Él les dijo: "Rodad hacia mí una piedra grande". (I Samuel 14, 33)
Y Saúl levantó un altar al Señor; fue el primer altar que levantó al Señor. (I Samuel 14, 35)
Después dijo Saúl: "Bajemos esta noche a perseguir y a saquear a los filisteos hasta despuntar el alba sin dejar a uno vivo". Le respondieron: "Haz lo que quieras". Pero el sacerdote dijo: "Antes, consultemos a Dios". (I Samuel 14, 36)
Saúl consultó a Dios: "¿Debo bajar contra los filisteos? ¿Los pondrás en manos de Israel?". Pero aquel día no le respondió. (I Samuel 14, 37)
Saúl dijo entonces al Señor: "¿Por qué no has respondido hoy a tu siervo? Si el pecado está en mí o en mi hijo Jonatán, Señor, Dios de Israel, salga cara; y si este pecado está en tu pueblo Israel, salga cruz". Fueron designados por la suerte Jonatán y Saúl, y el pueblo quedó libre. (I Samuel 14, 41)
Saúl dijo: "Echad la suerte entre mí y mi hijo Jonatán". Y fue designado por la suerte Jonatán. (I Samuel 14, 42)
Saúl preguntó a Jonatán: "Dime qué has hecho". Jonatán respondió: "He gustado solamente un poco de miel con la punta del bastón que tenía en mi mano. Aquí estoy dispuesto a morir". (I Samuel 14, 43)