Fondare 49 Risultati per: prisioneros
Respondió: "No los mates. A los que has hecho prisioneros con tu espada y tu arco puedes matarlos; pero a éstos sírveles comida y bebida, para que coman y beban y se vuelvan adonde su señor". (II Reyes 6, 22)
Le arrebató mil carros de combate e hizo prisioneros a siete mil soldados de caballería y a veinte mil de infantería. Desjarretó a todos los caballos de tiro, dejando sólo cien. (I Crónicas 18, 4)
El Señor, su Dios, lo entregó en manos del rey de Siria, que lo derrotó, haciéndole gran número de prisioneros, que fueron conducidos cautivos a Damasco. Fue entregado también en manos del rey de Israel, que le infligió una gran derrota. (II Crónicas 28, 5)
Los israelitas hicieron doscientos mil prisioneros a sus hermanos entre mujeres, hijos e hijas, y se adueñaron de un enorme botín, que se llevaron para Samaría. (II Crónicas 28, 8)
Escuchadme, y devolved los prisioneros que habéis hecho a vuestros hermanos, porque os amenaza la ardiente ira del Señor". (II Crónicas 28, 11)
y les dijeron: "No traigáis aquí a los prisioneros, pues nos haríamos culpables ante el Señor. Habláis de aumentar nuestros pecados y nuestras deudas, pero nuestra culpa es ya ciertamente enorme, y la ardiente ira del Señor amenaza a Israel". (II Crónicas 28, 13)
Los soldados soltaron a los prisioneros y dejaron el botín delante de los jefes y de toda la muchedumbre. (II Crónicas 28, 14)
Unos hombres designados expresamente confortaron a los prisioneros y, de lo mismo que les habían quitado, los vistieron, los calzaron, les dieron de comer, les curaron las heridas, montaron en asnos a los que estaban fatigados y los llevaron a Jericó, la ciudad de las palmeras, junto a sus hermanos; luego regresaron a Samaría. (II Crónicas 28, 15)
Los edomitas invadieron de nuevo Judá y se llevaron prisioneros. (II Crónicas 28, 17)
Por eso, nuestros padres cayeron en la guerra, y nuestros hijos y nuestras mujeres fueron hechos prisioneros. (II Crónicas 29, 9)
Dios da una casa a los abandonados, da a los prisioneros la libertad dichosa; sólo los rebeldes viven en su tierra abrasada. (Salmos 68, 7)
Tú subiste a la altura llevando prisioneros, recibiste tributo de hombres; los mismos rebeldes, oh Dios, se sometieron ante ti. (Salmos 68, 19)