Fondare 264 Risultati per: profetas falsos

  • Pero con la ayuda de Dios me mantengo hasta hoy dando testimonio a chicos y grandes, no afirmando nada fuera de lo que los profetas y Moisés dijeron que había de suceder: (Hechos 26, 22)

  • ¿Crees, rey Agripa, a los profetas? Sé que crees". (Hechos 26, 27)

  • Señalaron un día, y fueron a su alojamiento en mayor número. Desde la mañana hasta la tarde les anunció el reino de Dios, dando testimonio y esforzándose por convencerlos de quién era Jesús, apoyándose en la ley de Moisés y en los profetas. (Hechos 28, 23)

  • que por sus profetas había anunciado antes en las Escrituras Santas, (Romanos 1, 2)

  • Pero ahora, sin ley, se ha manifestado la justicia de Dios, atestiguada por la ley y los profetas; (Romanos 3, 21)

  • Señor, han matado a tus profetas, han derribado tus altares, he quedado yo solo y quieren matarme. (Romanos 11, 3)

  • a otro el don de hacer milagros; a otro el decir profecías; a otro el saber distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero; a otro hablar lenguas extrañas, y a otros saber interpretarlas. (I Corintios 12, 10)

  • Y así Dios ha puesto en la Iglesia en primer lugar a los apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en tercero, a los maestros; luego, los que tienen el poder de hacer milagros; después, los que tienen el don de curar, de asistir a los necesitados, de gobernar, de hablar lenguas extrañas. (I Corintios 12, 28)

  • ¿Son todos apóstoles? ¿O todos profetas? ¿O todos maestros? ¿Tienen todos el poder de hacer milagros? (I Corintios 12, 29)

  • En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y los demás que den su parecer. (I Corintios 14, 29)

  • Incluso seríamos falsos testigos de Dios, pues contra Dios testificamos que ha resucitado a Cristo, mientras que no lo ha resucitado si los muertos no resucitan. (I Corintios 15, 15)

  • Éstos son falsos apóstoles, obreros engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. (II Corintios 11, 13)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina