Fondare 425 Risultati per: reino unido

  • Hizo desaparecer de todas las ciudades de Judá los santuarios de las colinas y los cipos del culto solar. El reino disfrutó de tranquilidad durante sus días. (II Crónicas 14, 4)

  • El Señor consolidó el reino en sus manos; todo Judá le pagaba tributo a Josafat, que llegó a tener muchas riquezas y gran fama. (II Crónicas 17, 5)

  • Josafat reinó sobre Judá. Tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco en Jerusalén. Su madre se llamaba Azubá, y era hija de Siljí. (II Crónicas 20, 31)

  • Jorán se posesionó del reino de su padre, y, cuando se sintió fuerte, hizo pasar a cuchillo a todos sus hermanos y también a algunos jefes de Israel. (II Crónicas 21, 4)

  • Jorán tenía treinta y dos años cuando empezó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén. (II Crónicas 21, 5)

  • Tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén. Se fue sin ser llorado; lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en el panteón real. (II Crónicas 21, 20)

  • Tenía cuarenta y dos años cuando empezó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. Su madre, hija de Omrí, se llamaba Atalía. (II Crónicas 22, 2)

  • Joás tenía siete años cuando subió al trono, y reinó cuarenta años en Jerusalén. Su madre se llamaba Sibyá, de Berseba. (II Crónicas 24, 1)

  • Amasías tenía veinticinco años cuando empezó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. Su madre se llamaba Yehoadán, de Jerusalén. (II Crónicas 25, 1)

  • Ozías tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. Su madre se llamaba Yecolía, de Jerusalén. (II Crónicas 26, 3)

  • Jotán tenía veinticinco años cuando subió al trono, y reinó dieciséis años en Jerusalén. Su madre, hija de Sadoc, se llamaba Yerusá. (II Crónicas 27, 1)

  • Tenía veinticinco años cuando empezó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. (II Crónicas 27, 8)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina