Fondare 63 Risultati per: salmos de alabanza

  • Buscad palabras y volved al Señor. Decidle: Perdona todas nuestras culpas para que recobremos la felicidad y te ofrezcamos en sacrificio palabras de alabanza. (Oseas 14, 3)

  • pues David mismo dice en el libro de los Salmos: El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi derecha, (Lucas 20, 42)

  • Luego les dijo: "De esto os hablaba cuando estaba todavía con vosotros: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos". (Lucas 24, 44)

  • Porque está escrito en el libro de los Salmos: Que su morada se convierta en un desierto y no haya quien habite en ella. Y: que ocupe otro su cargo. (Hechos 1, 20)

  • sino que es judío el que lo es en el interior, y la verdadera circuncisión es la del corazón, según el espíritu, no según la letra; cuya alabanza no viene de los hombres, sino de Dios. (Romanos 2, 29)

  • Así pues, nada juzguéis antes de tiempo, hasta que venga el Señor, que iluminará los escondrijos de las tinieblas y pondrá de manifiesto las intenciones del corazón, y entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca. (I Corintios 4, 5)

  • a fin de que nosotros, los que antes habíamos esperado en Cristo, seamos alabanza de su gloria; (Efesios 1, 12)

  • el cual es garantía de nuestra herencia, para la plena liberación del pueblo de Dios y alabanza de su gloria. (Efesios 1, 14)

  • recitando entre vosotros salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, (Efesios 5, 19)

  • llenos de frutos de justicia por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios. (Filipenses 1, 11)

  • Que la palabra de Cristo viva entre vosotros con toda su riqueza. Enseñaos y aconsejaos unos a otros con talento. Con profundo agradecimiento cantad a Dios salmos, himnos y canciones religiosas. (Colosenses 3, 16)

  • Por él ofrezcamos a Dios sin cesar un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre. (Hebreos 13, 15)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina