Fondare 999 Risultati per: templo de salomón

  • El año cuarto, el mes de ziv, se echaron los cimientos del templo del Señor; (I Reyes 6, 37)

  • Salomón construyó su palacio; tardó trece años en terminarlo. (I Reyes 7, 1)

  • El atrio grande tenía en derredor tres órdenes de piedras, talladas a escuadra, y uno de vigas de cedro; y lo mismo el atrio interno del templo del Señor y el atrio del palacio. (I Reyes 7, 12)

  • El rey Salomón mandó traer de Tiro a Jirán, (I Reyes 7, 13)

  • hijo de una viuda de la tribu de Neftalí y de padre tirio, que trabajaba el bronce. Estaba dotado de sabiduría, inteligencia y técnica para realizar cualquier trabajo en bronce. Se presentó al rey Salomón y ejecutó todos sus encargos. (I Reyes 7, 14)

  • Salomón levantó las columnas en el pórtico del santuario; al levantarlas llamó a la de la derecha "yaquín", y a la de la izquierda, "boaz". La parte superior de las columnas tenía forma de flor de loto. (I Reyes 7, 21)

  • Colocó cinco basas al lado derecho del templo y cinco al lado izquierdo, y la pila la puso al lado derecho del edificio, al sudeste. (I Reyes 7, 39)

  • Jirán hizo también los calderos, palas y aspersorios. Así terminó Jirán de hacer toda la obra que llevó a cabo para el rey Salomón en el templo del Señor: (I Reyes 7, 40)

  • los calderos, las palas y los aspersorios. Todos estos utensilios que Jirán hizo al rey para el templo del Señor eran de bronce bruñido. (I Reyes 7, 45)

  • Salomón colocó todos estos utensilios. Por su grandísima cantidad no se pudo averiguar el peso del bronce. (I Reyes 7, 47)

  • Salomón hizo todos los demás utensilios del templo del Señor: el altar de oro; la mesa de oro, sobre la que se ponían los panes de la proposición; (I Reyes 7, 48)

  • Cuando se terminaron todas las obras que el rey Salomón mandó hacer en el templo llevó todos los objetos que su padre, David, había dedicado al Señor: la plata, el oro, los utensilios, y los depositó en el tesoro del templo del Señor. (I Reyes 7, 51)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina