1. El Señor llamó a Moisés y le habló desde la Carpa del Encuentro en estos términos:

2. Di a los israelitas: Cuando alguno de ustedes presente al Señor una ofrenda de ganado, podrá ofrecer animales del ganado mayor o menor.

3. Si su ofrenda es un holocausto de ganado mayor, deberá presentar un animal macho y sin ningún defecto. Lo llevará a la entrada de la Carpa del Encuentro, para que sea aceptado por el Señor,

4. e impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima. Así esta le será aceptada y le servirá de expiación.

5. Luego inmolará el novillo en la presencia del Señor, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre y la derramarán sobre todos los costados del altar que está a la entrada de la Carpa del Encuentro.

6. El oferente desollará la víctima para el holocausto y la dividirá en pedazos.

7. Entonces los hijos del sacerdote Aarón encenderán fuego en el altar, pondrán leña sobre el fuego

8. y dispondrán los pedazos sobre la leña encendida que está sobre el altar, incluidas la cabeza y la grasa.

9. Después el oferente lavará con agua las entrañas y las patas, y por último, el sacerdote hará arder todo sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor.

10. Si su ofrenda para el holocausto pertenece al ganado menor -corderos o cabras- deberá ofrecer un animal macho y sin defecto.

11. Lo inmolará en la presencia del Señor, sobre el lado del altar que da hacia el norte, y los hijos de Aarón, los sacerdotes, rociarán con su sangre todos los costados del altar.

12. Luego lo cortará en pedazos, y el sacerdote dispondrá esas partes, incluidas la cabeza y la grasa, sobre la leña encendida que está sobre el altar.

13. El oferente lavará con agua las entrañas y las patas, y por último, el sacerdote hará arder todo sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor.

14. Si lo que ofrece en holocausto al Señor es un pájaro, podrá ofrecer torcazas o pichones de paloma.

15. El sacerdote depositará la ofrenda sobre el altar y le arrancará la cabeza. Luego hará arder la cabeza sobre el altar y escurrirá la sangre de la víctima por la pared del mismo.

16. Después le sacará el buche con sus residuos, y los arrojará al lugar donde se depositan las cenizas, en el lado este del altar.

17. Dividirá el animal en dos mitades, dejando un ala de cada lado, pero sin separarlas. Finalmente, el sacerdote lo hará arder sobre la leña encendida: es un holocausto, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor.





“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina