6. a viejos, jóvens, doncellas, niños y mujeres matadlos hasta que no quede uno. Pero al que lleve la cruz en la frente, no le toquéis. Empezad a partir de mi santuario.» Empezaron, pues, por los ancianos que estaban delante de la Casa.





“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina