26. Al cuarto día se reunieron en el valle de Beraká, y allí bendijeron a Yahveh; por eso se llama aquel lugar valle de Beraká hasta el día de hoy.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina