10. y el que a tantos había privado de sepultura, pasó sin ser llorado, sin recibir honras fúnebres ni tener un sitio en la sepultura de sus padres.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina