17. Entró luego en la tienda en que se había aposentado Judit, y al no verla, se precipitó hacia la tropa gritando:





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina