Judit, 16
18. Cuando llegaron a Jerusalén, adoraron a Dios, y una vez purificado el pueblo, ofrecieron sus holocaustos, sus ofrendas voluntarias y sus regalos.
18. Cuando llegaron a Jerusalén, adoraron a Dios, y una vez purificado el pueblo, ofrecieron sus holocaustos, sus ofrendas voluntarias y sus regalos.
O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina