64. Manda, pues, que quede asegurado el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos, lo roben y digan luego al pueblo: "Resucitó de entre los muertos", y la última impostura sea peor que la primera.»





“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina