Sabiduría, 7

La Biblia de Jerusalén

1 Yo también soy un hombre mortal como todos, un descendiente del primero que fue formado de la tierra. En el seno de una madre fui hecho carne;

2 durante diez meses fui modelado en su sangre, de una semilla de hombre y del placer que acompaña al sueño.

3 Yo también, una vez nacido, aspiré el aire común, caí en la tierra que a todos recibe por igual y mi primera voz fue la de todos: lloré.

4 Me crié entre pañales y cuidados.

5 Pues no hay rey que haya tenido otro comienzo de su existencia;

6 una es la entrada en la vida para todos y una misma la salida.

7 Por eso pedí y se me concedió la prudencia; supliqué y me vino el espíritu de Sabiduría.

8 Y la preferí a cetros y tronos y en nada tuve a la riqueza en comparación de ella.

9 Ni a la piedra más preciosa la equiparé, porque todo el oro a su lado es un puñado de arena y barro parece la plata en su presencia.

10 La amé más que la salud y la hermosura y preferí tenerla a ella más que a la luz, porque la claridad que de ella nace no conoce noche.

11 Con ella me vinieron a la vez todos los bienes, y riquezas incalculables en sus manos.

12 Y yo me regocijé con todos estos bienes porque la Sabiduría los trae, aunque ignoraba que ella fuese su madre.

13 Con sencillez la aprendí y sin envidia la comunico; no me guardo ocultas sus riquezas

14 porque es para los hombres un tesoro inagotable y los que lo adquieren se granjean la amistad de Dios recomendados por los dones que les trae la instrucción.

15 Concédame Dios hablar según él quiere y concebir pensamientos dignos de sus dones, porque él es quien guía a la Sabiduría y quien dirige a los sabios;

16 que nosotros y nuestras palabras en sus manos estamos con toda nuestra prudencia y destreza en el obrar.

17 Fue él quien me concedió un conocimiento verdadero de los seres, para conocer la estructura del mundo y la actividad de los elementos,

18 el principio, el fin y el medio de los tiempos, los cambios de los solsticios y la sucesión de las estaciones,

19 los ciclos del año y la posición de las estrellas,

20 la naturaleza de los animales y los instintos de las fieras, el poder de los espíritus y los pensamientos de los hombres, las variedades de las plantas y las virtudes de las raíces.

21 Cuanto está oculto y cuanto se ve, todo lo conocí, porque el artífice de todo, la Sabiduría, me lo enseñó.

22 Pues hay en ella un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, sutil, ágil, perspicaz, inmaculado, claro, impasible, amante del bien, agudo,

23 incoercible, bienhechor, amigo del hombre, firme, seguro, sereno, que todo lo puede, todo lo observa, penetra todos los espíritus, los inteligentes, los puros, los más sutiles.

24 Porque a todo movimiento supera en movilidad la Sabiduría, todo lo atraviesa y penetra en virtud de su pureza.

25 Es un hálito del poder de Dios, una emanación pura de la gloria del Omnipotente, por lo que nada manchado llega a alcanzarla.

26 Es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad.

27 Aun siendo sola, lo puede todo; sin salir de sí misma, renueva el universo; en todas las edades, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas,

28 porque Dios no ama sino a quien vive con la Sabiduría.

29 Es ella, en efecto, más bella que el sol, supera a todas las constelaciones; comparada con la luz, sale vencedora,

30 porque a la luz sucede la noche, pero contra la Sabiduría no prevalece la maldad.




Versículos relacionados com Sabiduría, 7:

La sabiduría 7 presenta la oración del rey Salomón pidiendo sabiduría a Dios. Él reflexiona sobre la importancia de la sabiduría y lo esencial que es para la vida humana. Los versos relacionados con los temas abordados en este capítulo son:

Proverbios 1:7: "El miedo al Señor es el principio del conocimiento; los tontos desprecian la sabiduría y la disciplina". Salomón reconoce que la sabiduría comienza con el miedo a Dios, y quienes lo desprecian son tontos.

Proverbios 2:6-7: "Porque el Señor da sabiduría; de su boca viene conocimiento y comprensión. Se reserva sabiduría a los justos; como un escudo protege a quienes caminan con integridad". Salomón afirma que la sabiduría proviene de Dios y está reservada para los justos.

Proverbios 3:13-14: "Qué feliz es el hombre que encuentra sabiduría, el hombre que entiende, porque la sabiduría es más rentable que la plata y produce más que el oro". Salomón destaca la felicidad y los beneficios de encontrar sabiduría y comprensión.

Proverbios 4:7: "La sabiduría es lo principal; por lo tanto, la sabiduría adquiere; sí, con todo lo que tiene, adquiere comprensión". Salomón enfatiza la importancia de buscar sabiduría sobre todas las cosas y adquirir comprensión.

Proverbios 9:10: "El miedo al Señor es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del santo es entender". Salomón reafirma que la sabiduría comienza con el miedo a Dios y que su conocimiento es fundamental para comprenderlo.



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