Tobías, 7
7. También lloró su mujer Edna y su hija Sarra.
7. También lloró su mujer Edna y su hija Sarra.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina