9. Corrí hacia el ángel y le dije que me diera el librito. Él me contestó: "Tómalo y cómetelo; te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel".





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina