12. Por eso, alegraos, oh cielos, y vosotros, los que habitáis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar, porque el diablo ha bajado hasta vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo!





“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina