7. Pero no comeréis los siguientes, aunque sean rumiantes y tengan la pezuña partida: el camello, la liebre y el tejón, porque son rumiantes pero no tienen la pezuña partida; debéis tenerlos por impuros.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina