27. Desde lo que parecían sus caderas hacia arriba vi que era como un bronce resplandeciente, algo que parecía fuego, dentro y alrededor de él; y desde lo que parecían sus caderas para abajo vi también algo así como un fuego, refulgente todo en torno,





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina