Ezequiel, 36
18. Yo derramé mi furor sobre ellos por la sangre que habían vertido en el país y por los ídolos con los cuales lo habían contaminado.
18. Yo derramé mi furor sobre ellos por la sangre que habían vertido en el país y por los ídolos con los cuales lo habían contaminado.
“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina