5. no había todavía arbusto alguno del campo sobre la tierra, ni había germinado hierba alguna, porque el Señor Dios no había hecho todavía llover sobre la tierra, ni había hombre que cultivase el suelo.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina