9. Entonces Lía, viendo que había dejado de tener hijos, tomó a Zilpa, su esclava, y se la dio a Jacob por mujer.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina