24. Entonces se retiró y lloró. Después volvió y les habló; y tomó a Simeón y, en su presencia, mandó que lo metieran en la cárcel.





“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina